Cómo lidiar con una ampolla al correr

Cómo lidiar con una ampolla al correr

Los blísteres son molestos y dolorosos, especialmente si estás tratando de correr. Sin embargo, son fáciles de tratar en casa. Ya sea que sienta que se aproxima una ampolla o que ya la tenga, puede volver a correr en un abrir y cerrar de ojos con los primeros auxilios adecuados. También hay muchas maneras fáciles de reducir el riesgo de desarrollar ampollas en el futuro.

Asegúrese de que sus zapatos sean cómodos y le queden bien. Los zapatos mal ajustados son una de las causas más comunes de ampollas en los pies. Cuando vaya a comprar su próximo par de zapatillas para correr, tómese un tiempo extra en la tienda para asegurarse de que sean realmente cómodas. Si se trata de pellizcar o frotar el pie de alguna manera, no es el zapato adecuado para usted.

Use los calcetines adecuados. Es más probable que se formen ampollas si sus pies están mojados cuando es! tá corriendo, así que es importante usar calcetines que los mantengan bonitos y secos, incluso cuando está sudando. En lugar de calcetines de algodón, pruebe con nylon transpirable o lana que absorbe la humedad.

Use productos para el cuidado de los pies que prevengan las ampollas cada vez que corra. Si usted es propenso a las ampollas, es muy importante que use los productos correctos para prevenirlas. Hay dos maneras diferentes de prevenir las ampollas: lubricándolas o secándolas. Es posible que tenga que probar ambos métodos para descubrir cuál funciona mejor para usted.

Proteja las áreas propensas a ampollas. Si usted tiende a desarrollar ampollas en ciertas áreas de su pie, puede ayudar a prevenir que se repitan aplicando una barrera protectora en esa sección de su pie. Haga esto cada vez que corra para proteger las áreas sensibles.

Seca tus pies rápido. Los pies húmedos son susceptibles a las ampollas, así que si está empezando a senti! r algo de fricción y sus pies están mojados, haga lo que pue! da para secarlos antes de continuar corriendo. Llevar un par de calcetines extra contigo mientras corres es una gran idea, ya que puedes quitarte rápidamente los calcetines húmedos, ponerte los secos y seguir corriendo.

Abra la ampolla sólo si es necesario. Hacer estallar una ampolla aumenta sus probabilidades de infección, por lo que no debe hacerse a menos que sea realmente necesario; sin embargo, si la ampolla le está causando dolor intenso o le dificulta caminar, es posible que no tenga otra opción. Para hacerla estallar de manera segura, utilice un alfiler o una aguja esterilizada para perforar la ampolla en varios puntos diferentes alrededor del borde. Luego absorba el líquido con un hisopo de algodón estéril, aplique un ungüento antibiótico y cúbralo con un vendaje.

Reemplace sus zapatos regularmente. Si usted es un corredor, necesitará conseguir zapatos nuevos para correr cada seis meses o después de cada 500 millas que corra (lo que ocurra! primero). Continuar corriendo con zapatos viejos puede aumentar sus probabilidades de desarrollar ampollas, así como otras lesiones relacionadas con el deporte.

Consulte a un médico a la primera señal de infección. Si usted tiene alguna razón para creer que su ampolla se ha infectado, es mejor que vea a su médico de inmediato. Esto puede agravarse rápidamente, así que no ignore los síntomas.

Cuide bien sus zapatos. El cuidado de sus zapatos es tan importante como comprar los correctos en primer lugar. Asegúrese de almacenarlos correctamente si desea prolongar su vida y mantener sus pies contentos.

Trate los puntos calientes de inmediato. Usted típicamente experimentará puntos calientes, los cuales se caracterizan por dolor y enrojecimiento, antes de que se forme una ampolla. Si puede, es mejor tomar medidas para prevenir más irritación de la piel en este momento. Si necesita seguir corriendo, puede aplicar una cubierta protectora en el área! afectada, como moleskin, un apósito con almohadilla de gel a base de ! agua, un vendaje líquido o incluso cinta adhesiva. Todo esto ayudará a prevenir que la fricción adicional dañe su piel y cree una ampolla.

Retire los objetos extraños de sus zapatos. Si comienza a sentir irritación en la piel mientras corre, deténgase y revise sus zapatos en busca de residuos de inmediato. Incluso el guijarro más pequeño puede rozar su piel, causando una ampolla dolorosa.

Cubre la ampolla. La mayoría de las ampollas menores no necesitan mucho tratamiento, especialmente si se encuentran en un lugar donde es poco probable que estallen. La mejor manera de cuidar este tipo de ampollas es cubrirlas con un vendaje transpirable y esperar a que sanen por sí solas.